La Bruja Hustala y Bartien (tomado de un Tradición popular de Bassglosy)

La gente suele decir que cuando nace un corazón puro Treblassy y Kaquesy apuestan para ver si Kaquesy puede manchar dicha pureza, solo una pequeña mancha le permite arrebatarlo. Pero si este corazón permanece puro por treinta años, es Treblassy quien lo cuidará en una urna de cristal al momento de la muerte del individuo. Por el contrario Kaquesy lo arrebata al momento de la macula, y lo entrega a su amo para su destrucción. Ambos sirvientes del bien y del mal, juguetean con el destino de los hombres.
Una pareja de esposos, campesinos del pueblo, deseaba con ansias tener un hijo, mas no podían, y veían que los años avanzaban para ellos. Elevaban oraciones, para que los bendijera con un retoño, hasta que son premiados con un pequeño de corazón puro, de modo que fueron doblemente bendecidos. Así nace el pequeño al que ponen por nombre Bartien.
Bartien crecía y cada vez amaba mas a sus padres, era bueno con ellos, los ayudaba en los quehaceres del campo, ya que veía que sus padres cada vez se volvían mas ancianos; conforme pasaba el tiempo. Bartien, maduraba escuchando siempre a sus padres, y era muy querido en el pueblo, saludaba siempre a sus vecinos, y ellos decían:
- “¡Buenos días Bartien!” – y cuando se alejaba decían – “ahí va Bartien el que cayó como un regalo de los cielos a sus padres”.
Así Bartien crecía, hasta que llego a los años de juventud, cuando ya sus padres estaban casi ancianos, y le dijo su padre:
- “Bartien, eres ya un joven, y pues deberías buscar mujer, para que formes una familia así como la que formamos tu madre y yo, y dentro de la cual te has criado”.

- “Pero padre, ¿bajo qué criterios debería buscar a la mujer que entregare mi amor?” – replico Bartien.

- “Hijo has de ver en ella, la verdad, la sinceridad, el amor, el respeto, pero no te dejes engañar, ya que existen personas astutas, todo esto que te digo deberás verlo a través de sus ojos, solo a través de ellos puedes ver la verdad del alma.”- aconsejo su padre.

Bartien creyó entender lo que su padre le había dicho, y sin detenerse mucho en eso, salió al campo a realizar las labores que diariamente hacia, pero, existía alguien que había observado desde pequeño a Bartien cuando salía al campo, era la Bruja del bosque, a quien llamaban Hustala, una mujer que había sido agobiada desde pequeña, ya que su padre había muerto y su madre la abandono en el bosque a los 10 años ofreciéndola a las fuerzas oscuras del bosque, sobre las que actuaba Kaquesy, de ese modo ella se volvió sirviente de la oscuridad del bosque. Pero Kaquesy, el día en que nació Bartien, le dijo:
- “He encontrado una tarea para ti Hustala, deberás ofrecerme el Corazón de un joven llamado Bartien, si lo haces te dejare libre y entenderé que tu tarea ha sido terminada”
A lo que Hustala dijo:
- “Mi señor, sabes que soy tu esclava, y he de cumplir tus deseos, mas si es tu deseo el dejarme libre de maldición después de cumplir esta tarea que encargas, pues lo realizare sin dudar. Mas una pregunta, ronda mi ser, ¿Cómo arrebatare el corazón de este joven? ”

- “Miente – Dijo con firmeza Kaquesy- solo la mentira te permitirá arrebatarlo, cuando él sepa que lo que has dicho es mentira, su corazón será mío y tu serás libre”
Así pues Hustala, quien era bella desde pequeña, atajó al joven Bartien, se acercó a este cubierta con el vestido del bosque y le dijo:
- “Te he visto desde pequeño, y sé que vienes aquí para ayudar a tus padres, pero me gustaría saber tu nombre”
Bartien quien no había visto antes a una mujer tan bella, quedo asombrado y le dijo:
- “Bartien, Bartien es mi nombre – y tras titubear un poco prosiguió- ¿y el tuyo mujer del bosque?, ¿Cuál es tu nombre?”

- “Me llamo Hustala y naci en el bosque, por este bosque y para este bosque, así es que aciertas al llamarme mujer del bosque”
De ese modo conversaron mientras Bartien realizaba sus labores en el campo, ella simplemente se sentó cerca de él y conversaba mientras tejía con ramas canastos para recolectar su alimento. Pero al caer la tarde Hustala, le dijo:
- “Un favor solo te pediré joven Bartien, que no comentes nada a tus padres ya que a veces la gente del pueblo me teme, y no me quiere cerca de ellos”

- “Pero mis padres no son malas personas y sé que si les cuento de ti, no te harán nada malo.” – Respondió Bartien.

- “No dudo del buen corazón de tus padres, sino de lo que puedan hacerme otras personas del pueblo, y entre menos personas sepan de que tu y yo nos conocemos será mejor…” – Replicó ella.

- “Está bien será como me dices” – Dijo Bartien.
De este modo todos los días, cuando Bartien salía al campo, Hustala le acompañaba, algunas veces tejiendo canastas, algunas otras le cantaba, y otras solo se sentaba y cepillaba su largo cabello, que a veces se enredaba con las ramas del bosque. Hasta que un día ella le dijo:
- “Bartien, querido, en ti he encontrado lo que siempre buscaba, eres como un regalo del cielo, has venido a mi así como yo he ido hacia ti, y ya que todas las tardes me escuchas mientras yo te veo trabajar, quisiera compartir contigo algo que me agobia, y es algo en lo que sé que me puedes apoyar”

- “Hustala, no dudes en confiar aquello que te agobia, si está dentro de mis posibilidades ayudarte yo lo haré, confía en mí y en mi corazón”- Dijo Bartien a Hustala, mirándola y tomándola de sus manos.

- ”Sobre mi – le dijo - cae una maldición hecha por mi madre, la cual me condena a vagar siempre por el Bosque de Bassglosy, y es por eso que nunca podía salir de este lugar. Pero existe una forma, solo una…”

- “Pues dímela querida Hustala, y así involucre un sacrificio para mí, no dudare en hacerlo” – Dijo Bartien, mientras apretaba las manos con uñas largas de Hustala.

- “Hazme tuya, aquí en el bosque, solo de esa manera seré libre”. – expreso apretando también las manos de Bartien.

- “Pero no eres mi esposa – Replico con temor el joven- no puedo hacer eso, no puedo tenerte sin la bendición de los cielos, eso me dijo mi padre, por eso lo que me pides me confunde”.

- “Los Cielos, en su infinita misericordia entenderán, que lo haces para salvarme de esta maldición, además cuando pueda salir del bosque podre ser tu esposa, y como dote te daré las riquezas del bosque, solo tómame esta tarde, así se terminara mi maldición, solo así me harás libre- Mientras decía esto se acercaba al joven Bartien, mirándolo fijamente.
Bartien sentía que su corazón se estremecía, nunca había tenido a una mujer tan cerca de él, la miraba fijamente mientras ella se acercaba, mas no pudo ver el engaño a través de sus ojos, ya que nunca había sido engañado. De ese modo la beso, y esa tarde, la hizo suya. Desde ese momento su corazón ya no era el mismo.
Tras el acto, Hustala, lo vio y le dijo, has roto mi maldición, llévame contigo.
Fueron juntos a su casa, donde sus padres al verlo se quedaron asombrados, al ver que venía acompañado de la Bruja del Bosque Hustala. El padre de Bartien increpó:
- “Hijo que haces con esa mujer, ella es una bruja, es la bruja del bosque. Te había advertido que te alejases de las criaturas mágicas del bosque mientras trabajaras, pues estas te engañarían”.

- “No padre te equivocas, ella me ama, así como yo la amo a ella y como tú me habías dicho estaba en edad de buscar esposa y es ella a quien he escogido, con ella me casaré, pues la he librado de la maldición que padecía, por la cual ella no podía salir del bosque”. – Argumentó el joven con seguridad.

Su padre lo vio, mientras la bruja se escondía tras la espalda del que fue su amante esa tarde, y le dijo:
- “Hijo has perdido la pureza de tu corazón, pues ella te ha engañado…” – a lo que cayó en llanto junto a su esposa.
La tristeza inundo los corazones de sus avejentados padres, y se desvanecieron perdiendo el espíritu y su apego a la vida de manera que sus almas se alejaron de sus cuerpos inertes muriendo en el acto. Bartien se aferro a los cuerpos de sus padres y volteando la cara para ver a Hustala le dijo:
- “Me engañaste! Me quitaste lo que tanto habían preservado mis padres, ahora lo he perdido y nada tengo”.
En este momento ante ellos se reveló Kaquesy y Hustala dijo entonces:
- “Señor Kaquesy ya es tuyo ese corazón, que tanto deseabas, ahora ¿qué será de mi? Ya que he cumplido con la labor que querías”

- “Eres libre, ya no eres mi esclava, mas no podrás andar con Bartien, porque si él vuelve a tener contacto contigo una maldición caerá sobre él”

- “¿pero a donde debo ir, y con quién, si no es con el joven, al que me entregue?- replico con temor Hustala.

- “Esa es la libertad que buscabas, pero como fuiste mi esclava tendrás mi marca sobre el pecho, y nadie te querrá a su lado, entonces vagaras por el Herwudy, hasta que tus pies se conviertan en polvo”- asentó el terrible Kaquesy.

- “Y quien eres tú para decidir mi destino!” – replico Bartien

- “Yo soy Kaquesy quien gano la apuesta con Treblassy de arrebatar tu corazón de pureza”- Dijo Kaquesy, y puso su mano sobre el pecho del joven y le arrebato el corazón, mientras Bartien perdía su esencia.
Hustala tras la pena de perder a Bartien, pues ella en verdad sintió amor por él, se condeno a divagar por el Herwudy sin envejecer, y tras acabar la suela de sus zapatos, empieza a desgastar sus pies mientras estos se empiezan a desvanecer lentamente al ser arrastrados por ella.
Ahora Bartien, sin su esencia vaga por Herwudy con una oz afilada, envuelto en un manto gris buscando a Hustala para matarla en venganza y así poder descansar en paz.

Pero tras su unión en el bosque, Hustala quedo en cinta, y como estaba maldita por Kaquesy, ella no podía criar a sus hijos de manera que como había sido condenada a andar sin rumbo por Herwudy, paria a sus descendientes y los dejaba en el camino y volvía a esperar el nacimiento de otro, a lo que Bartien si los encontraba les quitaba la vida y si no los encontraba, estos vivían a su sombra, así fue como nacieron los malditos que habitan en la naturaleza en busca de atormentar a los hombres, se les conoce como Lilyms, demonios de la naturaleza.

De esta manera, fueron condenados estos amantes al transgredir la ley que rige a los hombres justos, por eso siempre cae una maldición cuando un corazón puro es manchado por el mal actuar.