Tecleada furiosa

Hoy lunes me despierto con cierta incomodidad interior, ya que el fin de semana que acaba de pasar me enteré de ciertas cosas que me irritaron, me molestaron y me fregaron en cierto modo el fin de semana. Ahora pues a manera de catarsis (como hice ya hace algún tiempo) me pondré a escribir y a ver como expulso mi cólera de alguna manera.
Pero, ¿Qué es eso que me molesta y enfurece? pues en principal medida, las noticias, las noticias de alguien que detesto y repudio, esa podredumbre que siempre esta merodeando cerca de mí, pero es también la indiferencia, la falta de interés de parte de quienes espero interés, pues yo siempre espero, no busco, no exijo, no demando atención, solo espero la iniciativa, espero un “oye ¿qué pasa?, te veo diferente…” pero no, pues en un mundo de miserables personas ensimismadas, no encuentro ese “Sentido Común” del que hablaba ayer, ese “sentido Común” que nadie tiene, pues tienes que ver más allá de tus narices, existe un mundo más allá de tus narices.
Y ¿Qué noticias? Pues las noticias… bueno noticias que confirmaron mi estupidez, que confirmaron mi idiotez, confirmaron que me pisotearon, que me humillaron, personas que para ellos nada signifiqué, me humillaron, se burlaron (o se burlan) de mí, pero lo que me da más rabia es que son seres insignificantes y miserables, pero estas inmundicias me pisotearon y humillaron, de manera que quede peor que inmundicia. Pero seguro no entienden (quienes lean) que es lo que me entere, y alejándose de metáforas diré que personas con las cuales estuve muy relacionadas anteriormente, ahora hablan mal de mí, dicen que soy insignificante y pues qué bien que ya no vemos a ese “vago” de Víctor. Ahora como me decía ayer un amigo, “¿Qué tanto te puede afectar eso? Ya paso, son cosas que ya pasaron ¿no? A estas alturas ya no debería importarte” y desgraciadamente me molesta aun pero ¿porque? Porque si, porque yo les serví, cuando me pedían ayuda, les serví, me utilizaron y me molesta que ahora hablen mal de mí y me jode que esas cosas lleguen a oídos de mi madre, no se pueden imaginar la rabia que me da, la ira que nace de mi corazón, el ODIO, sentimiento tan desagradable, pero, los que me CONOCEN (y lo pongo con mayúsculas porque esos son pocos) saben que yo puedo ser una muy buena persona pero cuando quiero ser una mierda, soy una mierda.
Razones expuestas arriba, ahora digo, sobre lo segundo, que de quien espero un poco de sentido común no encuentro nada, esa gente ensimismada y como dijo ayer mi amigo con “cara de burro muerto” que se olvida del sentido común, pero que hay de mi, como conversaba ayer, o sea yo “tengo que tragarme mi mierda, y así este asado y sin ganas, del mismo modo tengo que pararme enfrente de todos e intentar poner buena cara y “dirigir” la reunión…” (Por si acaso hago referencia a todas las reuniones de los domingos), pero ahora cual es el problema, el problema soy yo que “espero” siempre espero, espero la iniciativa de los demás, espero las oportunidades, espero a la persona que me ayude a curar algo de lo que pudre en mi interior, por eso “mi vida es un error”.
Pero que más podre hacer sino esperar, esperar a Sofía (y siempre aparece ese nombre en “momentos de catarsis”), que más puedo hacer. Y para terminar, cito lo que ayer conversaba con Carlos:
- Carlos: Pero tú sabes que para olvidar tienes muchas formas, tal vez deberías buscar a alguien que te ayude a olvidar.
- Yo: Pero… no se creo que me he quedado medio traumado después de lo que paso, y no pienso buscar, lo único que hago es esperar.
- Carlos: Pero eso está mal, no solamente debes esperar, tienes que buscar.
- Yo: No se, es que…. Le encuentro defectos a todas, todas son imperfectas, nadie me merece….
- Carlos: ja!
Catarsis finita.



Nota: Acompañaron esta redacción:
Moraru no soushiki (Angela Aki)
Dance of Curse (Yoko Kano)
Glosoly (Sigur Ros)
Sakurairo (Angela Aki)